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En el Diván

El síndrome de la «Mala Madre».

Esta vez en esta sección, y que sirva de precedente (si alguien se apunta) transcribimos, tal cual, una conversación con M (como siempre el anonimato es un requisito) acerca de su angustia por querer llegar a todo, ser mujer, amante, profesional, amiga, y sobre todo, madre. Hacerlo perfecto, ser una Super Mega Mujer y Madre. La presión social, a veces en nuestro entorno, llena de mentiras por parte de otras mujeres que nos parecen perfectas (que realmente ocultan sus miedos y sus angustias por presión también), nos hace pensar que esa es la normalidad, cuando la verdad es que nada de esa perfección es normal o real. M, se libera desde el anonimato hablando con BGD, donde no vamos a juzgar nada de lo que nos dice, ni lo que no nos dice (que tiene quizá más importancia). Hablando, ella se da cuenta de lo que no verbaliza y eso ya es un triunfo. Las replicas nuestras son desde la escucha en el aquí y ahora.

M- La vida es un cúmulo de eventos y relaciones, de decisiones y de elecciones, pero, siempre caminando hacia adelante. El tiempo no espera a nadie y tampoco retrocede cuando nos plazca. Es inexorable. Y digo todo esto por que lo que contaré a continuación, seguro que no es nada fuera de lo común, pero si es mío, se refiere a todas esas cosas que he nombrado de lo que es la vida.

BGD- Desde luego el tiempo no espera. Tú experiencia seguro que es compartida por muchas personas con sus matices.

M- He tenido un año muy intenso que, sin duda, me ha puesto adonde estoy ahora, en lo emocional y también en lo práctico. Teniendo dos niñas adolescentes, siempre decimos que hay que ponerles límites desde bien pequeños a los hijos. Inculcar una disciplina, no ser tan flexibles con ellos, ser sus padres/madres y no amigos, etc un sinfín de retahílas así.

BGD- /silencio/

M- Lo cierto es que, los hijos no vienen con un manual de instrucciones. Una tiene el instinto de ser madre. Y es ese instinto el que te hace tomar uno u otro camino a la hora de educar. Aparte que los hijos son personas ajenas a nosotros y forman un ser humano completo con sus virtudes y sus defectos, cada comportamiento modifica la “estrategia” de los padres también. Aún a riesgo de equivocarse.

BGD- Tenemos que correr riesgos si queremos vivir. Con los hijos también, siempre podemos rectificar.

M- Cuando traes un niño a este mundo, los padres, tenemos claro que queremos lo mejor para ellos. La mejor educación, que sean lo más buenos del mundo, los más estudiosos, que sean lo más felices. A veces pecando de un consentimiento excesivo en todo, creyendo que con ello nos ganamos su amor y confianza.

BGD- ¿Qué es ser más feliz? ¿Qué es lo que a los niños les hace felices? Los adultos nos equivocamos dándoles lo que nosotros no tuvimos cuando ellos son totalmente personas distintas en un mundo diferente al nuestro.

M- Volviendo al principio, lo que quería decir. El tiempo no espera, y sigue a nuestro pesar, cuando queremos detenerlo o rebobinarlo. Un día aquella niña cariñosa que juega en tu cama contigo, enfática, responsable crece y muta. Se convierte (de la noche a la mañana) en rebelde, contestona, arisca, insolente, que te niega en público, bebe, fuma, se escapa de casa. Piensas; ¿Quién me ha robado a mi niña dulce y educada?

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Como madre intento poner límites a esa nueva niña rebelde. Ella te interpela que no quiere esos límites, con el argumento que ya no es una niña pequeña. Te dice que seas tú que te pongas los límites.

BGD- ¿Porqué la niña te interpela sin respeto? ¿Alguna idea?. Me gustaría que en este punto hablaras más de ti, sacando todo lo que consideres oportuno sin temor, luego vemos. Dado que las niñas no son la historia aquí, creo yo. Si no más bien tu relación con ellas y los avatares de tu vida afectando a las suyas.

M- Lo he pasado muy mal, ha sido un año duro, mi hija, con su comportamiento me intentaba lanzar un mensaje a gritos, -“mamá no puedo verte así”- Mis hijas quieren a su madre de antes, que vuelva la madre que reía por las mañanas pronto a pesar que sólo durmió 4 horas, la madre que las ayudaba con ciencias, inglés, con la que miraban videos de youtube para recordar cómo se hacían las raíces cuadradas. La madre que advertía del peligro del alcohol en exceso, el tabaco y las drogas. Una madre que los niños quieren seguir en Instagram por que es guay.

BGD- M; aquí creo que sería fantástico si hacemos un poco de pedagogía, para indicar esa presión de las mujeres, de ser guapas, delgadas, buenas madres, exitosas en el trabajo, modernas etc… y en realidad es humo, los hijos suelen estar solos, necesitados de cariño, dado que nadie que cumpla esos requisitos juntos, puede ser una madre. No hay que ser la más guay, ni estar en Instagram, hay que inculcar valores desde el ejemplo, los jóvenes nos imitan más de lo que pensamos. Especialmente los adolescentes, que se creen muy mayores pero son aún niños en proceso de cambio. Detrás de esa máscara que se ponen de fortaleza y pasotismo, hay un niño o niña diciendo -“Por favor atiéndeme y hazme caso-“.

M- La adolescencia es un tránsito a la madurez, y como todo tránsito, implica una metamorfosis. Dolorosa a veces, una adolescente se enfrenta a cambios para los que no la han preparado. Lo cual no significa que sean bebés. Ahí radica la dificultad de ese periodo, son mayores para darse cuenta de los comportamiento emocionales sutiles, de modificaciones de conducta que tenga su madre, por mucho que quiera disimular. Y eso les hace sufrir. En ese sufrimiento está la confusión, pues la falta de madurez emocional, no lo gestionan bien. Dando lugar a comportamientos irascibles e irracionales.

BGD- ¡Claro!

M- Mis hijas se han dado cuenta de lo mal que he elegido mis relaciones de pareja y de amigos. Siguiendo un patrón de conducta siempre tóxico. Quien tiene hijos, siempre está dispuesto a dar su vida por ellos. Ellos son los que más quieres en el mundo. Pero cuando también la madre muestra su debilidad, vulnerabilidad y su “derecho” a errar……. /silencio/… Mis niñas, una preadolescente y otra en plena adolescencia en ebullición. Cuando ellas se rebelan de la forma que pueden, haciéndote la demanda razonable, de que te quieras a ti misma y que te des permiso para ser feliz, que no te auto tortures…. entonces ahí, en ese momento, te rompes en mil pedazos, pensando que ellas también quizá te amen incondicionalmente.

BGD- Es difícil saber eso. ¿Qué es realmente el amor sin condiciones? ¿Quizá el de uno mismo?

M- Emprendes un camino con determinación de quererte más, con la ayuda de ellas, tus hijas, que te han dado también una lección. Como adulto, necesitas aprender todavía muchas cosas, a ponerte ciertos límites. No es un camino fácil. Muchas veces lo quieres dejar todo, sucumbir a tus deseos, a lo que piensas que son tus deseos, abandonar el camino que has comenzado para mejorar. No encuentras el sentido de todo eso, te preguntas por qué, te auto engañas. Es complicado, especialmente cuando tomando ese camino tienes que poner límites a personas que amas, como no están acostumbradas a que seas así, se rebelan y te atacan, te machacan incluso, te intentan derrumbar, como lo han hecho todos su vida.

BGD- M; ¿A quién te refieres? es confuso, dado que hablas de tus hijas etc… y de ponerles límites, ¿te refieres a ellas? no lo parece por la dureza de las palabras que usas, creo que hay algo más dentro de ti, es mi punto de vista.

M- Los miedos vuelven a visitarme. Los miedos que me acobardan y me impiden ser quien soy. Miedo a perder su cariño, miedo a que te hagan daño……./largo silencio/.

Pero esta vez lo voy a conseguir. Esta vez voy a aprender a quererme más, como me merezco. El juego es peligroso por que están mis hijas por medio y el ejemplo es nefasto. La elección de personas tóxicas de mi parte, no pongan un patrón de conducta en ellas. Lo hago por ellas por que me lo han pedido, para no verme sufrir más.

BGD- M; Creo que es un error pensar que lo haces por ellas, es mi punto de vista. Realmente, tienes que hacerlo por ti y nada más. Ellas serán un beneficio colateral positivo y lo agradecerán, pero un día tus hijas serán mayores y se irán, el futuro es incierto, hazlo por ti y para ti, así los demás te disfrutaremos mejor.

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