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Cultura

La Bayadera en el Teatro Real. Ballet de la Straatsoper de Múnich.

El Teatro Real ofrecerá, entre el 30 de mayo y el 2 de junio, cinco funciones de La bayadera, icónica coreografía de la danza clásica que será interpretada por el Ballet de la Staatsoper de Múnich, con la participación de la Orquesta Titular del Teatro Real bajo la dirección musical de Kevin Rhodes.

Estrenada en el Teatro Bolshói Kámenny de San Petersburgo en 1877, La bayadera mantiene su estatus en el ámbito de la danza clásica por ofrecer un fenomenal vehículo de lucimiento para un cuerpo de baile y una primera bailarina de primerísima categoría. Basada vagamente en los dramas en lengua sánscrita del poeta hindú Kalidasa, esta fábula orientalista está realzada gracias a unos suntuosos decorados y una trama de pasión, celos y venganza que alcanza su punto culminante en una de las cimas del «ballet blanco»: la escena del Reino de las Sombras. Con un cuarto de siglo formando parte del repertorio del Ballet de la Staatsoper de Múnich, la coreografía de Patrice Bart constituye un hito en la rápida expansión de esta obra —fue la primera acometida en Alemania— y se ha convertido ya en una de las de mayor arraigo en esta compañía, sostenida por el enorme aprecio de su público.

El Ballet de la Ópera de Múnich / Bayerisches Staatsballett regresa al Real, 23 años después –inauguró la temporada 1999/2000 con un programa que incluía Giselle, en las primeras representaciones, y Onegin, en las últimas- y tras haberse visto obligado a cancelar su viaje a Madrid en 2020, debido a la pandemia, con La bayadere. Para sacar adelante este proyecto, Bart realizó una meticulosa investigación, cargada de dificultades para acceder a las fuentes originales, que le permitió reconstruir el acto final y completar las partes que faltaban en la música y la coreografía. El resultado es una narración en la que predomina el carácter de cuento de hadas de la trama original y la fascinación por las narraciones exóticas del siglo XIX, estructurada en dos actos y seis escenas. La creación de la escenografía y del vestuario son obra del diseñador japonés Tomio Mohri, que despliega su talento con elementos muy visuales y muestra su predilección por los gráficos del arte japonés en varias escenas, como en el famoso “Acto de sombras” o en el desfile de la fiesta de compromiso, resaltado por la delicada iluminación de Maurizio Montobbio.

La historia, inspirada en los dramas Sakúntalâ y La carretilla de arcilla, del poeta hindú Kalidasa, se desarrolla en una India imaginaria, cuya identidad geográfica no está definida con precisión, y presenta un drama que gira en torno a la bailarina del templo, Nikiya; su rival, Gamzati, hija del Rajá,  y Solor, noble guerrero que es amado por ambas mujeres.  Con frecuencia, sobre todo en la actualidad, ha sido acusada de ser una representación tópica de la India con sus idealizadas prácticas religiosas y culturales, sustentada en esquemas colonialistas y en el estereotipo de las bailarinas orientales. Por ejemplo, en la antigua India no había bailarinas de templo como danza decorativa o de entretenimiento, sino que eran mujeres que practicaban el arte de devadasi: realizaban prácticas rituales y sus danzas se ofrecían para venerar a la deidad. De la misma forma, su vínculo con el dios era matrimonial, lo que las impedía casarse con un mortal, como hacían el resto de las mujeres. A pesar de todo, La bayadera, coreografía estrenada en San Petersburgo por el Ballet Imperial en 1877, es un hito en la historia del ballet, con una elevada dificultad técnica para los intérpretes – especialmente para la solista que encarna a Nikiya, cuyo personaje ofrece una marcada evolución a lo largo de la historia- y con la necesidad de un cuerpo de baile bien conformado y numeroso, que resuelva con solvencia las escenas corales.

Se alternarán en la interpretación de los papeles protagonistas Madison Young (30 de mayo y 1 de junio a las 17.00h), Lauretta Summerscales(31 de mayo y 2 de junio) y Ksenia Shevtsova (1 de junio a las 21.30h)  como Nikiya;  Osiel Gouneo (30 de mayo y 1 de junio a las 17:00h), Jinhao Zhang (31 de mayo y 2 de junio) y Julian MacKay (1 de junio a las 21.30 horas) en el papel del guerrero Solor, y Maria Baranova (30 de mayo y 1 junio a las 17:00 horas), Bianca Teixeira (31 de mayo y 2 de junio) y Carollina Bastos (1 de junio a las 21:30 horas) encarnando a Gamzatti. El rol de Ídolo dorado recaerá en António Casalinho (30 de mayo y 1 de junio a las 21:30 horas), Shale Wagman (31 de mayo y 2 de junio) y Ariel Merkuri (1 de junio a las 17.00 horas).

Las funciones en el Teatro Real contarán con la participación de la Orquesta Titular del Teatro Real, bajo la dirección de Kevin Rhodes, para interpretar la partitura de Ludwig Minkus compositor de conocidos ballets como Paquita Don Quijote, entre otros.

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