Cuando la Ópera es divertida y transgresora; Hoy 17 de marzo gran estreno de “La Calisto” de Francesco Cavalli. Teatro Real de Madrid.
Es una producción que procede de la Bayarische Staatsoper de Munich. En Madrid llega con la dirección musical de Ivor Bolton, en la dirección de escena David Alden, escenografía de Paul Steinberg, figurines de Buki Shiff en iluminación de Pat Collins. Se estrena hoy en el Teatro Real de Madrid y habrá 9 funciones hasta el 26 de marzo. Este montaje es sorprendente así como la versión de la partitura editada por el musicólogo español Álvaro Torrente, director del Instituto Complutense de Ciencias Musicales.
Esta ópera del barroco (siglo XVII) compuesta por Francesco Cavalli sorprende por su provocadora temática, en el uso de personajes mitológicos y extraños, relacionándose con los humanos, tratan sin censuras las pasiones humanas también abrazadas por los dioses. Celos, sexo, envidia, amor, engaño y un largo etcétera de sensaciones en escena con una música celestial barroca, con unos intérpretes maravillosos. “La Calisto” te transporta a un mundo de fantasía e imaginación, los cantantes vestidos con disfraces imposibles e inverosímiles sorprenden a la vez que fascinan con sus voces. Parece que estamos en pleno siglo XXI, cuando vemos las licencias artísticas de esta ópera tan divina como transgresora. Será del agrado de los amantes conocedores de la ópera como para los profanos que no hayan ido nunca, simplemente disfrutarán muchísimo.
Hablemos un poco del tema y de Cavalli, pensemos que estamos en el siglo XVII. A Cavalli se le atribuye el nacimiento de la ópera en Venecia así también la consolidación como género artístico popular. El público de la Venecia de la época era un público ávido de espectáculo, diversión y transgresión, por lo que acudían a la ópera para disfrutar de temas truculentos y políticamente incorrectos. Querían “carnaza” en una palabra. En el disfraz y los personajes mitológicos veían la oportunidad de criticar los excesos de la época sin que tuvieran que personalizar demasiado y así no tener censura. Es alucinante pensar que estamos en el siglo XVII visto desde nuestro siglo XXI lleno de censuras a veces y de corsé apretado en ciertos temas.
Es pues una brisa fresca esta propuesta del Teatro Real de Madrid, que de alguna forma nos está invitando a reflexionar en nuestra época acerca de la censura y la libertad artística, con esta maravillosa y loca ópera llena de escenas provocadoras, transformismo, escenas sexuales, placer y lujuría sin vergüenzas. Todo ello sin dejar a un lado el virtuosismo de los cantantes, los cuales cantan debajo a veces de disfraces imposibles. Ver La Calisto es entrar en un mundo paralelo de fantasía y colorido. Es un estímulo constante de oido, vista, emociones…
El libreto escrito por Giovanni Faustini (1615-1651), quien era un colaborador habitual de Cavalli, murió después del estreno de esta ópera prematuramente. La obra “La Calisto”, articula dos episodios de la mitología greco-romana basados en “Las Metamorfosis” de Ovidio: por un lado, la seducción de la joven Calisto por un lujurioso Júpiter y por otro, la aventura amorosa prohibida entre la Diosa Diana y el bello pastor efebo, Endimione. La hipocresía de los seres humanos al negar los vicios y exaltar sólo las virtudes, cuando éstas no son prolijas, son los vicios más fuertes. La lucha por la virtud parece imposible con la “triquiñuelas” de los dioses que juegan con los humanos y disponen a su libre albedrío.
” La ópera es una parodia en la que se enfrentan dioses y humanos, hombres y mujeres, libertinos y castos, ninfas y sátiros, movidos por el deseo, la pasión, el sexo, los celos y la venganza: pulsiones demasiado humanas que padecen igualmente las divinidades de la Arcadia. Sin embargo, más allá de esta depravación moral de la sociedad veneciana de entonces, con un mensaje subliminal agridulce” . Joan Matabosch.
Un doble reparto de cantantes muy afines al repertorio barroco dará vida a los personajes de La Calisto: Karina Gauvin y Rachel Kelly (L’Eternità / Giunone), Monica Bacelli y Teresa Iervolino (Il Destino / Diana / Le furie), Luca Tittoto y Wolfgang Schwaiger (Giove), Nikolay Borchev y Borja Quiza (Mercurio), Louise Alder y Anna Devin (Calisto), Tim Mead y Xavier Sabata (Endimione), Guy de Mey y Francisco Vas (Linfea, Dominique Visse (La Natura / Satirino / Le furie), Ed Lyon y Juan Sancho (Pane) y Andrea Mastroni (Silvano). Cualesquiera de los repartos en los que vayaís son fabulosos. Pero una cosa sí es cierta; ¡No os la perdáis!!!!, tanto si no has ido nunca (razón de más) es una experiencia única y ya nunca dirás que la ópera es para algunos no para tí. ¡Es súper divertida!
Hasta pronto!!!! y……. Nos vemos en los Teatros!!!! BGD
Disfruté mucho este artículo y lo he encontrado muy informativo. Me gusta tu estilo BGD y sin duda, y con suerte, obtendré una entrada para ver esta maravillosa obra de arte.
Gracias Michael por tu comentario. Lo cierto es que merece mucho la pena no perderse ésta.
Esperamos que todo lo que lees en Bamboo Grows Deep sea de agrado. Trabajamos para ti.
BGD
Me encantará verla….será divertido comprobar que seguimos discutiendo las mismas dualidades cuatro siglos después y disfrutaré muchísimo de su vestuario.
Gracias.
Si, es verdad parece que estemos a pasos de cangrejo! Gracias Ángeles por tu comentario.
Nos vemos en los Teatros 😉 BGD
Me parece una propuesta fabulosa para saludar la llegada de la primavera. El barroco con sus excesos no dejará a nadie indiferente, y esa puesta en escena tan transgresora hace que la visita al Teatro Real se haga imprescindible. Larga vida al arte sin barreras.
Que bonito comentario y que buena forma de ver esta ópera. ¡Eso! Celebremos la Primavera con un poco de transgresión en las Artes.
Gracias por tu comentario. BGD!!!!
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