La resolución, publicada en el sitio web del TEDH, fue aprobada por cinco votos a favor y tres en contra.
Según el Tribunal de Estrasburgo, el Estado ruso faltó a su obligación de llevar a cabo una investigación efectiva del asesinato, aparte de que el proceso duró demasiado tiempo.

«Si bien las autoridades encontraron y condenaron a un grupo de ejecutores directos del contrato para matar a la Sra. Politkovskaya, no realizaron las diligencias adecuadas para descubrir a la persona o personas que habían encargado el asesinato», dice el comunicado.

El documento añade que las autoridades siguieron una teoría única, de que el instigador del crimen era un empresario ruso, ya fallecido, que residía en Londres, sin explicar cómo habían dado con esa vía de investigación.

«También deberían haber explorado otras posibilidades, entre ellas las sugeridas por los demandantes que habían alegado la implicación de agentes del servicio secreto ruso FSB de Rusia o de la administración de la República de Chechenia», dice la nota de prensa.

Anna Politkóvskaya, de 48 años, colaboradora de Nóvaya Gazeta, uno de los diarios más críticos hacia el gobierno, fue asesinada el 7 de octubre de 2006, en el portal de su casa en Moscú.

La investigación indicó como motivo principal del crimen la actividad profesional de la periodista, galardonada con varios premios internacionales -entre ellos el Premio Manuel Vázquez Montalbán de 2004- por sus reportajes en que denunciaba abusos militares y criticaba a las autoridades del Cáucaso Norte por infringir los derechos humanos.

En junio de 2014, el Tribunal de la Ciudad de Moscú condenó a cadena perpetua a los autores materiales del crimen, Rustam Majmúdov y Lom-Alí Gaytukaev.

Dos hermanos del primero, Ibraguim y Dzhabraíl, y los expolicías Serguéi Jadzhikurbánov y Dmitri Pavliuchénkov, quienes habían actuado como cómplices, fueron sancionados con largas penas de prisión.

El inspirador del asesinato sigue sin haber sido descubierto hasta la fecha.