El emblemático programa global estadounidense contra el VIH/SIDA, PEPFAR, parece haberse asegurado un respiro de un año del limbo legislativo ¿Qué ocurrirá después?
¿Es esto un buen primer paso o un precedente peligroso? Durante dos décadas, el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del SIDA, PEPFAR ha sido un modelo de apoyo bipartidista en un clima político estadounidense cada vez más hostil. Aparentemente contra todo pronóstico, la iniciativa global estadounidense contra el SIDA logró en repetidas ocasiones reunir el apoyo de alto poder de ambos partidos y negociar delicados compromisos que le han permitido navegar por el complicado terreno del sexo, las drogas, el dinero y la política en el que se encuentra la lucha global para poner fin.
En algún momento del año pasado, parecía que las guerras culturales de Estados Unidos estaban a punto de cobrarse otra víctima . Aparentemente de la nada, una campaña conservadora para presentar al PEPFAR sus siglas en inglés (The U.S. President’s Emergency Plan for AIDS Relief) como un fondo progresista para el aborto puso en peligro la reautorización de la iniciativa y convirtió a partidarios clave en críticos. Aun así, informa mi colega Adva Saldinger, a medida que el proceso presupuestario del Congreso de Estados Unidos ha avanzado en los últimos meses (retrasado por los debates sobre la ayuda a Ucrania y Gaza, entre muchas otras cosas), los defensores del PEPFAR parecen haber obtenido una victoria a corto plazo. Se espera que el proyecto de ley de presupuesto de asuntos exteriores de 2024, que podría llegar en cualquier momento, incluya una reautorización de 12 meses para PEPFAR que extendería la base legal del programa hasta marzo de 2025. Es algo positivo, ¿verdad? Adva Salinger (Fte Devex) informa que algunos partidarios de PEPFAR están contentos de ver que el programa, al menos temporalmente, se haya salvado de la dañina atención política que ha planteado dudas sobre la durabilidad del compromiso de Estados Unidos con la lucha global contra el SIDA. Para otros, sin embargo, una reautorización de un año del PEPFAR corre el riesgo de invitar a esa batalla política una y otra vez , comenzando al parecer en marzo.
Diagnósticos nuevos entre los hombres gais y bisexuales en los EE. UU. y áreas dependientes por raza o grupo étnico.
En lo que se refiere al dinero no está claro como PEPFAR afrontará el 2024 en cuestión de presupuestos, dado que el recorte (según Politico.com) es de un 6% con respecto al año pasado. Esta es una tendencia generaliza en lo que se refiere a recortes de la ayudas en EEUU. Veamos que ocurrirá cuando se celebren la elecciones generales, los pronósticos de que vuelva Trump cada día toma más fuerza. Lo que nos hace pensar en una cierta crisis de liderazgo político en el país, de cada al exterior. Las organizaciones de ayudas al desarrollo, como PEPFAR, USAID, dentro de Estados Unidos como otras que se dedican al exterior han recibido billones de dólares, sólo el presupuesto de USAID es de 50 billones de dólares la gestora y jefa de todo este presupuesto de mayo de 2021 es Samantha Power. Esta organización se encarga también de proyectos en el exterior. Asia, África, Oriente Medio, etcétera, cubre todo el globo. Lleva operando desde 1961 bajo estas siglas (USAID). Hubo obviamente un previo durante la posguerra en la II Guerra Mundial. La guerra en Ucrania, la impredecible guerra en Gaza (desde el punto de vista de guerra duradera), se sabía de la sensibilidad de conflicto violento, es una zona caliente, pero, nadie podría haber previsto la guerra como la estamos viendo. El caldo de cultivo de la dicotomía sociocultural y de intereses para Estados Unidos, normalmente fiel colaborador y amigo de Israel, para la opinión pública de cara a las elecciones, es un tema que no tenemos que dejar de mirar con lupa. ¿Qué ocurrirá con las ayudas, si finalmente Trump vuelve a ocupar La Casa Blanca? ¿Cuál será la situación de los Palestinos? ¿Tendrán que emigrar? ¿Esta guerra va detonar nuevos conflictos dormidos en otras zonas calientes del mapa?
Los acuerdos en ambos lados del bipartidismo estadounidense (demócratas y republicanos) para la ayuda al desarrollo exterior, presupuestos dedicados al freno de las enfermedades víricas de cierta índole, están en cuestión dependiendo de los resultados de las próximas elecciones generales en Estados Unidos. Ciertos acuerdos tácitos están en entredicho a causa de una polarización nada reflexiva, la estamos viendo en todo el mundo. La negación de las medidas políticas del adversario sin ni siquiera pararse a pensar si son buenas incluso para nosotros. El NO, por el No. Sin más. Sólo necesito saber que la idea viene del lado contrario para decir que es «mala». La tendencia preocupa, el hecho que haya más movimientos migratorios, el cambio climático, los conflictos internacionales, la falta de oportunidades en algunas clases sociales, pobreza, todo ello, es el caldo de cultivo perfecto para que los Estados entren en un modo proteccionista donde la máxima de Trump de MAGA (Make America Great Again) o el famoso «America First», que ya aplican muchos estados europeos, contagie a aquellos que todavía están abogando por las ayudas al desarrollo exterior y la acogida de inmigrantes. La pregunta es; ¿Estamos haciendo las cosas bien hoy para que funcionen mañana? O por el contrario, ¿estamos aplicando soluciones a corto plazo que nos dará problemas a medio plazo? Más bien, la segunda. Con el movimiento de personas hay más dificultad de detectar enfermedades víricas contagiosas, especialmente con el movimiento sin registro de estas personas. Por lo que los conflictos, el cambio climático entre otros factores, también afectarán a la salud pública mundial. No podemos negar que esta realidad nos afecta a todos por igual, mirar hacia otro lado, o pretender que preocuparnos solo de «nuestra casa» va a salvarnos de cualquier asunto de fuera, es no entender los hechos como son. Ya lo vimos con el COVID-19 ¿O ya se nos ha olvidado?
Diagnósticos nuevos de infección por el VIH en los EE. UU. y áreas dependientes por edad, 2018
En el 2018, una cantidad de 37 968 personas recibieron el diagnóstico de infección por el VIH en los Estados Unidos (EEUU) y áreas dependientes. Del 2014 y al 2018 la cantidad de diagnósticos entre adultos y adolescentes se redujo un 7 %. Sin embargo, el número anual de diagnósticos ha aumentado entre algunos grupos. La población de hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres es la más afectada por el VIH. En el 2018, los hombres gais y bisexuales representaron el 69 % de los 37 968 diagnósticos nuevos de infección por el VIH y el 86 % de los diagnósticos entre los hombres.
El VIH sigue afectando a los heterosexuales. En el 2018, las personas heterosexuales representaron el 24 % de los 37 968 diagnósticos nuevos de infección por el VIH.
- Los hombres heterosexuales representaron el 8 % de los diagnósticos nuevos.
- Las mujeres heterosexuales representaron el 16 % de los diagnósticos nuevos.
Diagnósticos nuevos de infección por el VIH en los EE. UU. y áreas dependientes por raza o grupo étnico, 2018
Muertes: En el 2018, hubo 15 820 muertes entre los adultos y adolescentes con diagnóstico de infección por el VIH en los EE. UU. Estas muertes pudieron deberse a cualquier causa.
En 2019 hubo más de 1.200.000 infectados de VIH, 6 se cada 7 sabían que tenía el virus. Aproximadamente 65 de cada 100 personas recibió algo de atención médica para el VIH, 50 de las cuales se mantuvieron en este tratamiento y 56 habría logrado la supresión viral. Por lo tanto, si estos datos de 2018/19 nos alumbran estas cifras ya conocidas, en la actualidad estaremos hablando de un aumento, a menor financiación de estas organizaciones y programas de ayuda y detección mayor será la cifra de infectados y no tratados de forma correcta, y habrá de nuevo un estigma social y volveremos hacia atrás con todo lo que ya se había conseguido. No bajar la guardia. El virus sigue ahí.
Las personas con la infección por el VIH que toman los medicamentos según las indicaciones, y que logran y mantienen la supresión viral o niveles de carga viral indetectables, pueden mantenerse sanas, y no tienen efectivamente ningún riesgo de transmitirles sexualmente el virus a sus parejas VIH negativas.
Fuente CDC
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