Hasta el 18 de febrero el Teatro Reina Victoria de Madrid AY Teatro presenta este monólogo tragicómico con música en directo inspirado en las obras maestras de la literatura que giran en torno al asno, y protagonizado por uno de los actores esenciales de la historia del teatro español: Carlos Hipólito. BURRO cuenta con la dramaturgia de Álvaro Tato y la dirección de Yayo Cáceres, el dúo creador de grandes éxitos teatrales como “Malvivir” (ganadora del Premio Talía 2023 al “Mejor Espectáculo de Compañía) o “Vive Moliere”.
Desde luego que dará cosilla decir la palabra «burro» en vano. Después de oír y presenciar esta obra, uno ya no puede blasfemar, sin al menos darse cuenta de la injusticia. Muy bien hilado el recorrido que se hace en honor a los textos gloriosos a través de los ojos del burro (o de los burros). A pesar de la trágica vida que el burro nos cuenta, existe espacio para reír, dado que nos vamos percatando de cómo somos en realidad (los humanos), vistos desde la perspectiva del burro. Este digno animal, vive con dignidad y algo de resignación por sus infortunios, una vida relativamente feliz. Sin el burro pedirlo, le hemos dedicado mil chascarrillos, refranes y dichos, muchos no muy bien intencionados. Si es que la felicidad radica en aceptar nuestros designios con filosofía, como hace el burro. Siente y padece, tiene sus recuerdos y añora una vida pasada al mismo tiempo que le inquieta su paradero futuro. Se hace preguntas como cualquier filosofo, se resigna pero con lucha. Es conmovedor escuchar este monólogo.
Pero dentro de un todo se encuentra algo profundo que habla del ser humano, de la vida, de los sueños, de la transcendencia y de el porqué estamos aquí. Quizá, en ese carácter simplón del burro se esconde un universo de vida interior secreta que no comprendemos. Animal que representa (sin saber porqué) lo bobalicón, lo tontorrón, la extrema bondad (en el mal sentido de la palabra que diría Machado), quizá, la resignación llevada a un extremo de aceptación absurdo. El burro, acepta lo que le toca, cargar con los enseres del Hombre, (entiéndase como ser humano). Aquí parece que hay una intención, en la carga de estos enseres que va más allá de la ropa y los trastos. Este animal nos ha acompañado muy de cerca en nuestra propia historia. Burro, animal mitológico y ancestral, lleno de mitos y leyendas, de historia y de historias (en inglés se diferencian «History / Stories) desde Oriente hasta Occidente. Ya era hora que se subiera a un escenario para rebuznar todo lo que le venga en gana.
MONÓLOGO BASADO EN TEXTOS CLÁSICOS SOBRE ASNOS cuenta con fragmentos de:
- El asno de oro de Apuleyo
- Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes
- El sueño de una noche de verano de William Shakespeare
- Platero y yo de Juan Ramón Jiménez
- Piel de asno de Charles Perrault
- Misa del asno y Testamento del asno (anónimo)
- Disputa del asno de fray Anselmo de Turmeda
- La Burromaquia de Gabriel Álvarez de Toledo
- Metamorfosis de Ovidio
- Fábulas de Esopo, Fedro, La Fontaine, Iriarte y Samaniego
El actor Carlos Hipólito hace un trabajo excepcional en la piel del burro, está bien acompañado, con los jóvenes Fran García e Iballa Rodríguez que hacen lo suyo también, cantan tocan instrumentos y actúan. Pero la gran parte del peso del espectáculo la lleva Hipólito. Además cuentan en el escenario con el guitarrista Manuel Lavandera. La duración aproximada es de 80/85 minutos que se pasan volando. Uno se mete dentro del monólogo desde el minuto uno. Nada en escena es superfluo, todo está por que tiene que estar ahí. Desde luego que este homenaje a tan popular y noble animal que con tantos malos significados a su palabra cosecha, diríamos que desde este momento replanteemos el significado de «burrada» en su acepción; «decir una burrada» que signifique: Decir algo con mucha nobleza y sensibilidad. Que ya bastante tiene el burro con lo demás.
¡Vayan a verla!
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