“Shock; el Cóndor y el Puma” Teatro Valle-Inclán. Dirigida por Andrés Lima. Es la obra de la que todo el mundo habla.
Estará hasta el 9 de junio, de martes a domingo a las 19:30 horas. El Texto es de; Albert Boronat, Juan Cavestany, Andrés Lima y Juan Mayorga. Punto de partida “La doctrina del shock” de Naomi Klein. Desde ahí….. un paseo por los momentos históricos acontecidos en el pasado siglo XX entre los años 50 y 80. Sólo revisando la historia propia podemos intentar dar luz y no repetir los errores, aunque ésto parece imposible, dado el establishment, el capitalismo voraz y la poca voluntad política que sigue mandando. “Shock, el Condor y el Puma”; nos narra lo que ocurrió en Argentina y en Chile con el golpe de estado y la imposición de un regimen afín a ese establishment.
¿Qué un shock? Más allá de su afección clínica médica y física; entendemos por shock un choque emocional que por su intensidad genera cambios más o menos bruscos de nuestra percepción y sentido crítico ante cualquier situación genérica. En su sentido emocional y psíquico, que es el que aquí nos interesa. Las causas que producen el shock son muchas. El los peores casos, los más extremos hay pérdida del pulso e incluso la conciencia pudiendo llegar a un estado de coma. Así el ensayo “La doctrina del Shock” de Naomi Klein, usa este concepto para plantear el estado del “paciente” o sociedad ante hechos políticos y/o económicos que generen todos estos síntomas, para así los poderes fácticos poder hacer o deshacer a su libre albedrío en pos de sus intereses.
La obra es el resultado de la investigación teatral sobre un hecho histórico. Un documenta/teatro, con hilo conductor a través de los personajes reales que protagonizaron dichos hechos históricos. Este proceso de investigación que dio nacimiento al texto “Shock” duró algo más de un año. Escrito a ocho manos con la dirección de escena de Andrés Lima. El proceso de creación ha sido intenso y difícil. El tema no es para menos, pues todos recordamos o hemos estudiado estos acontecimientos de la historia de América. Poner en tablas algo que es bastante reciente y con múltiples recovecos, protagonistas, detalles y peso político es muy interesante pero también muy valiente. Al ver la obra, es inevitable pensar en lo que hemos vivido más recientemente aún como la guerra de Irak o más actual todavía, la situación con Venezuela. Más allá del rigor estricto histórico y político, Shock es una obra teatral que también pretende entretener al espectador. Aún así, no le quitamos ni una coma, en su capacidad informativa. Tanto si uno sabe sobre el caso de Chile y Argentina de aquel periodo, como si no lo sabe, va a entender los hechos narrados y el valor humano y social.
La importancia de la escenografía y el vestuario. Beatriz San Juan, hace un excelente trabajo, pues es esencial para unir y dar sentido al texto para guiar al espectador en este trepidante viaje repleto de datos, información y personajes. Los actores también tienen su dificultad, el cambio de vestuario es un elemento de tránsito en los muchos papeles que cada uno de ellos interpreta. La esfera de la escenografía es como un círculo del tiempo, presente, pasado y futuro que van girando para que el público navegue alrededor del “storytelling”. Las pantallas situadas en la escena proyectan imágenes reales y otras poéticas creadas también por “la San Juan”. Todo ello hace que las casi tres horas de función se hagan cortas y uno se olvide del tiempo.
“El director quería que el espectador sintiera que formaba parte de los acontecimientos, por eso decidimos cambiar la configuración de la sala y hacer una propuesta casi circular, a cuatro bandas” Beatriz San Juan.
En el tablero del juego político internacional, nada es por casualidad, más bien es por causalidad. Toda causa genera un efecto. Descubrir lo que más desea la gente y lo que más teme es un pasaporte directo a la posibilidad de influir en sus decisiones, llevándoles así hacia el terreno que uno desea que estén para la obtención de beneficios. Buscar un enemigo es crucial, para que a continuación, se ofrezca a la gente la eliminación de ese enemigo y la salvación de la castátrofe. Básicamente ese es el escenario de la política internacional, lo que se denomina en el argot “High Politics” . Esa manipulación es precisamente llevar a un pueblo a un estado de Shock. Siendo así más fácil que donen sus voluntades para ser salvados, anulando su sentido crítico. ¡Claro! el pueblo no es tan tonto, para realizar tal hazaña, pides ayuda a elementos externos como; manipulación propagandística, contra-inteligencia, fármacos, experimentos varios…. etc. E incluso la tortura.
En Shock hay momentos duros, pero son necesarios para saber lo que ocurrió. La tortura según Anmistía Internacional se practica en más de 140 países, siendo quizá muchos más, además denuncian que se hace la vista gorda dependiendo de qué país se pase por el forro los derechos humanos. En España no hay tortura. Eso dicen al menos, pues bien, según Anmistía Internacional si que la hay. La ha habido y quién sabe si la habrá…. es complicado. El tema es muy complejo, se sabe que si se hiciera un referendum sobre si se está de acuerdo con la tortura en casos extremos de sacar información para salvar vidas, quizá un porcentaje amplio diría que “sí”. La gente piensa inmediatamente en el terrorista, pero la tortura se usa también para fines políticos e ideológicos (contra de alguien que no opina como queremos), como justo fue el caso del que trata Shock.
El derrocamiento de un país, de un líder para poner otro, en Shock vemos representado este tema, como todo esto comienza a fraguarse en la habitación de un gran hotel, entre risas y whisky. Los protagonistas van tejiendo el plan estratégico que se llevará a cabo, sin escrúpulos, sin temblarles el pulso, en todo un propósito maquiavélico de “el fin justifica los medios”, toman decisiones que afectará a la vida de millones de personas inocentes. Nada puede fallar, se aseguran de ello, ¿cómo? dólares, millones de dólares. La manipulación es una herramienta común tanto en la política como en la economía, aunque parece imposible separar ambas. El fenómeno de “ingeniería social” se logra a través de la manipulación de las masas, los medios son muchos, por eso, hablaremos en otro artículo sobre este tema. Estar informados es un paso más, para al menos, saber que la decisiones que tomamos son ajenas a lo que deseamos, todos somos víctimas de esta manipulación.
En el escenario, los seis actores se meten en más de cinco personajes cada uno. A ritmo trepidante se cambian de ropa, de acentos, de voces, de idioma, de peluca….. El resultado es, la risa, la ironía, la angustia, el furor, el terror, lo absurdo. Hace las casi tres horas terriblemente cortas. 😉
REPARTO (Por orden alfabético)
Richard Helms, Mr. Langley, Elvis Presley,
Jorge Rafael Videla, Víctor Jara, Marito Kempes,
Adolfo Scilingo, Chicago Boy y Coro Ernesto Alterio
Salvador Allende, Augusto Pinochet,
Richard Nixon, Arnold Harberger,
Locutor de radio y Coro Ramón Barea
La Payita, Lucía Hiriart, Miss Korry,
La desmemoriada uruguaya, Chicago Girl,
Secretaria de Nixon y Coro Natalia Hernández
Periodista, Miss Washington,
Margaret Thatcher, Chicago Girl,
Momia indignada, Hebe De Bonafini y Coro María Morales
Mr. Korry, Manuel Contreras, Un paco,
Chicago Boy, Mr. Washington Big Fish,
Intérprete chileno y Coro Paco Ochoa
Milton Friedman, Ewen Cameron,
Henry Kissinger, El mocito, Chicago Boy,
Intérprete inglés y Coro Juan Vinuesa
Poco queda más que decir, que vayáis a verla si es que obtenéis entrada por que la están petando. ¡Nos vemos en los teatros! BGD
¡Qué articulo más interesante! En efecto, la política (internacional) y el teatro se entrelazan perfectamente. Una buena tierra de cultivo diario, tanto para la risa como para la indignación. Intentaré pillar una entrada.
Gracias BGD!!!
Estupendo y maravilloso comentario de shock
Buenísimo el articulo. Saludos.