Esta versión escenificada de Theodora ofrecerá un total de siete funciones únicas desde el 11 hasta el 23 de noviembre en el Teatro Real de Madrid. Además, el domingo 17 de noviembre a las 18:00 horas, el oratorio se emitirá en directo a través de My Opera Player para audiencias de todo el mundo, acercando así la intensidad de esta producción a espectadores globales. La obra ya fue presentada en versión de concierto en 2009, y en esta ocasión, llega en una nueva coproducción con la Royal Opera House, donde fue estrenada con gran éxito en 2022.
El oratorio Theodora de Georg Friedrich Händel es una obra maestra del barroco que, aunque no gozó de gran éxito en su estreno en 1750, hoy en día se considera una de sus composiciones más profundas e impactantes. Su historia trágica y su intensidad dramática hacen que, en una versión escenificada, como la que ahora presenta el Teatro Real de Madrid, se exploren a fondo temas como la libertad, la fe, y la resistencia ante la opresión, todos ellos relevantes en la contemporaneidad.
Katie Mitchell, la directora de escena, aporta una perspectiva única que rehúye la imagen tradicional de las mártires cristianas como figuras pasivas y devotas. En su propuesta, Theodora y su compañera Irene son representadas como mujeres activas y combativas, que desafían un sistema represivo. Esta lectura feminista y activista es fiel a la visión de Mitchell, quien actualiza la trama trasladándola a la actualidad, situándola en el ambiente tenso y claustrofóbico de una embajada.Su asistente en el Covent Garden, Dan Ayling, es el responsable de la reposición de la producción en el Teatro Real. La escenografía de Chloe Lamford acentúa esta atmósfera con un diseño contemporáneo y preciso, donde los personajes cristianos se ven oprimidos y marginados, pero luchan por su dignidad y libertad.
En el papel de Theodora, la soprano Julia Bullock aporta una interpretación rica en matices. Bullock, quien ya demostró su talento y sensibilidad en The Indian Queen, participa activamente en la construcción dramática de su personaje junto a Mitchell. Su interpretación resalta tanto la vulnerabilidad como la fortaleza de Theodora, convirtiéndola en una figura empoderada, relevante y desafiante. Junto a Bullock, la renombrada mezzosoprano Joyce DiDonato en el rol de Irene ofrece una actuación intensa y conmovedora, en sintonía con la temática feminista de la puesta en escena. El contratenor Iestyn Davies vuelve al papel de Didymus, aportando una calidad vocal sublime y una interpretación honesta y humana que conecta profundamente con la temática de sacrificio y lealtad de su personaje. Completan el reparto, el tenor Ed Lyon, quien interpreta a Septimus, añadiendo una capa emocional importante en la narrativa. El bajo Callum Thorpe y el tenor Thando Mjandana completan el reparto, aportando la fuerza vocal y dramática necesarias para los roles de Valens y el Mensajero, respectivamente.
Bajo la dirección musical de Ivor Bolton, experto en el repertorio barroco, la Orquesta y Coro del Teatro Real logra una interpretación refinada y vibrante. Bolton, que ha dirigido exitosas producciones de Händel en el Teatro Real, aporta una lectura precisa que respeta tanto la espiritualidad como la tensión dramática del oratorio. La obra, que bajo su dirección se convierte en un viaje emocional de gran impacto, resuena con la estética barroca y la profundidad emocional de Händel, en esta ocasión adaptada a un contexto visual y temático de fuerte carga simbólica y actual. Ivor Bolton es un referente en el repertorio barroco, reconocido por su habilidad para interpretar y revivir con autenticidad las partituras de Händel, Purcell, y otros maestros del periodo. Su estilo de dirección está marcado por la precisión y la sensibilidad, explorando tanto los matices dramáticos como la pureza del sonido característico de la época. En el Teatro Real, Bolton ha ofrecido ya exitosas producciones de otras obras de Händel, como Rodelinda, Parténope y Orlando, consolidando una colaboración exitosa que conecta la riqueza barroca con la audiencia contemporánea. Su dedicación por mantener la integridad estilística, junto con su apertura a innovaciones escénicas, permite una experiencia artística maravillosa, donde la tradición y la modernidad se encuentran de forma magistral.
Por primera vez, esta producción de Theodora en el Teatro Real incluye la participación de Ita O’Brien, coordinadora de intimidad, que ha trabajado en otras producciones en la industria audiovisual. O’Brien aporta un enfoque cuidadoso y detallado a las escenas de violencia y contenido sexual, asegurando que tanto actores como público perciban un realismo seguro y respetuoso. Su participación marca un hito en las representaciones de ópera en España, donde la inclusión de un profesional dedicado a la coreografía de escenas sensibles abre nuevas formas de acercarse al teatro desde una perspectiva ética y contemporánea. Con esta versión, el Teatro Real ofrece no solo una propuesta musical de altísima calidad, sino también una reflexión relevante sobre la opresión y la resistencia, sobre todo en el contexto de la resistencia de las minorías y las luchas feministas.
En cuanto a Georg Friedrich Händel, su vasto legado musical incluye óperas, oratorios y cantatas que han influido profundamente en la música occidental. Desde sus primeras composiciones en Alemania hasta su obra en Inglaterra, Händel es conocido por su capacidad de combinar la intensidad dramática de la ópera italiana con la profundidad lírica y la complejidad del oratorio. En Theodora, escrita en la etapa madura de su carrera, Händel aborda temas de fe, sacrificio y resistencia, explorando el alma humana con una emotividad que traspasa generaciones. El valor de la música de Händel hoy se percibe en su capacidad de conectar lo antiguo y lo moderno. Su estilo combina emoción, espiritualidad y un equilibrio entre la complejidad técnica y la accesibilidad melódica, cualidades que lo convierten en un compositor con una relevancia intacta en la escena actual. Aunque nacido en Alemania, Georg Friedrich Händel vivió la mayor parte de su vida en Inglaterra, convirtiéndose en un pilar de la música británica. Tras su llegada en 1712, encontró en la sociedad inglesa una audiencia que acogió su estilo distintivo y su dominio del oratorio y la ópera barroca. No solo fue nombrado ciudadano británico en 1727, sino que también llegó a convertirse en una especie de “compositor nacional,” especialmente célebre por obras como El Mesías. Esta relación con Inglaterra marcó una época de esplendor para Händel, durante la cual desarrolló un estilo que unía las tradiciones musicales de Alemania, Italia e Inglaterra, dando lugar a un legado musical universal que sigue siendo reverenciado en la actualidad.
En Theodora, podemos notar esta influencia de una Inglaterra vibrante y devota, que brindó a Händel el entorno ideal para explorar temas profundos y religiosos en una obra de gran complejidad emocional y expresiva. Su música permite a los creadores de hoy, como Ivor Bolton y Katie Mitchell, reinterpretar sus obras desde perspectivas contemporáneas, manteniendo vivo un arte que, aunque históricamente barroco, sigue resonando en nuestros tiempos con vigencia y profundidad.
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