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Teatro

«La Vida es sueño» de Calderón, con producción y dirección británica, actores españoles en el Teatro Clásico.

Del 15 de diciembre al 26 de febrero el Teatro Clásico presenta una versión sorprendente y actual de nuestro Calderón, una obra imprescindible del siglo de oro español, ahora en la adaptación de la dramaturgia por Declan Donnellan y Nick Ormerod. En el reparto están; Ernesto Arias, Prince Ezeanyim, David Luque, Rebeca Matellan, Manuel Moya, Alfredo Noval, Goizalde Núñez, Antonio Prieto e Irene Serrano. Dirección de escenografía y vestuario; Nick Ormerod. Diseño de Iluminación; Ganecha Gil. Movimiento; Amaya Galeote. Diseño de sonido y composición musical; Fernando Epelde. Asesor de dramaturgia; Pedro Vilora.

La interpretación y el respeto por el texto y la obra con que se ha realizado esta producción por parte de la compañía de teatro clásico Cheek by Jowl y LAZONA, nos llena de orgullo, ver como una compañía británica pone en escena una obra tan nuestra como «La vida es sueño» de Pedro Calderón de la Barca, es sin duda, algo que merece la pena ir a ver y experimentar. Con una puesta en escena minimalista (que NO simplista) para que nuestra atención no se vaya a los muchos decorados que estas obras tienen, haciendo del texto y la interpretación las vías hacia transportarnos totalmente en lo que sucede en el escenario. La imaginación deja lugar en la mente del espectador un hueco para la vista y el oído, pues el ritmo ágil, pero no frenético, y las voces bien articuladas de los actores y actrices, nos permiten en todo momento seguir la trama. Es muy típico del estilo interpretativo inglés, los tempos, a veces, es necesaria una pausa, para dar paso a la expectativa y a la respiración. Los tiempos de silencio en el teatro, son tan obligados como necesarios, y en esta versión se cumplen magníficamente. Por eso, es que no debemos temer al texto del siglo XVII, simplemente disfrutarlo.

¿Qué es real? ¿Qué es un sueño? ¿Dónde está esa frontera entre los sueños y la realidad? Pues ¿No sentimos y nos emocionamos y temblamos cuando soñamos? Caemos al vacío y nos estremecemos sintiéndolo tan real, que no creemos que estamos soñando. El texto, como sucede con los clásicos, parece estar escrito en la actualidad, nos lleva al mito de la caverna de Platón, que sería como salir del Matrix, despertar y ver que todo fue un sueño tan real como la vida misma. Los miedos, los deseos, el amor, el odio, la idea de libertad, sí, más que la libertad en sí misma, nos hayamos ante la idea de la libertad. La vida es sueño, es sin duda alguna, una obra filosófica pero también política, nos habla del poder y de la tiranía del poderoso. La grandeza de un rey sería gobernar con magnanimidad, con cabeza y corazón. Cuando sentimos dolor o nuestra libertad es encadenada en corto, nos angustiamos, pero al final, acatamos el destino buscando fragmentos de segundos que nos alivien del dolor en un rayo diminuto de luz que entra en nuestra celda, en un sonido lejano que nos dice, que no estamos solos. Muchos son los temas que aborda esta gran obra.

Hacer o ser. Calderón sugiere que nuestro principal terror no es a la muerte, sino la no existencia, que es algo completamente diferente. También nos pregunta si quizá la única razón por la que hacemos las cosas, no es tanto porque queramos hacerlas, sino para demostrar que estamos aquí. Muchos autores han abordado estos temas, aunque quizá los más grandes son lo suficientemente sabios compara no ofrecer respuestas fáciles. Calderón tampoco se doblega, lo único que nos ofrece es la posibilidad de ser poseídos por dichas preguntas.

Declan Donnellan
Alfredo Noval de Segismundo

Al ver estas grandes obras uno no puede evitar verse un poco reflejado en un espejo. Conecta ciertos mecanismos internos con nuestro pasado, y anhelados futuros mejores que nos den esa deseada «felicidad». Ir al teatro es vivir un poco en un sueño, se levanta el telón y hasta su cierre, vivimos en la piel de Segismundo, vemos sus peores defectos, vemos también sus virtudes, y le acompañamos hasta su destino. Segismundo nos recuerda esa dualidad que es intrínseca a todo ser humano, sometido en ocasiones por sus instintos más primarios y otras arrollado por la razón. Este Segismundo nos provoca la risa, interpretado por Alfredo Noval, con toques de pantomima, pero al mismo tiempo articulado en su dicción, hace un personaje realmente entretenido y repleto de matices interpretativos. Nos contaba Declan Donnellan que son precisamente los actores y actrices quienes aportan ideas en el proceso creativo, llevados a la naturaleza, apartados de la ciudad, leen el texto y aportan ideas al proyecto. Este proyecto se ha estado gestando durante mucho tiempo, por eso es que nos gusta tanto la idea, pues está muy en sintonía con nuestra filosofía en la publicación, el bambú crece profundo (Bamboo Grows Deep), este árbol tarda mucho en brotar, pero cuando lo hace el crecimiento es exponencial y la fuerza es increíble. Así este proyecto de la La vida es sueño, ha estado gestándose durante un tiempo suficiente para que ahora el resultado sea tan bueno. No es nada fácil enfrentarse a obras tan universales que imponen tanto respeto, ellos lo hacen con gran acierto. Ya ha tenido éxitos en diversas ciudades y luego después de Madrid rodará por América. Así es que no tardéis en comprar vuestra entrada porque además creemos que quedan ya pocas.

También podéis visitar la pagina del Teatro, ahí encontraréis información sobre los días con pases especiales y mucho más. BGD ¡Nos vemos en los teatros! 😉

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  1. Michael

    Me encantó tu artículo y tengo que ver esta ópera maravillosa. Gracias BGD!!

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