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Ópera

Ópera en tiempos de pandemia. La Traviata nunca ha sido tan cercana.

Julio del 1 al 29 de 2020. Una función especial producción.

El Teatro Real de Madrid se supera así mismo una vez más. Nos ofrece ópera en tiempos difíciles, con unas medidas exhaustivas de seguridad, podremos disfrutar de La Traviata de Giuseppe Verdi.

Debido a la crisis del coronavirus se va a intentar reubicar a todas las personas que habían comprado sus entradas para mayo y julio en las 27 funciones de aforo reducido que se ofrecerán del 1 al 29 de julio (el 5 y el 20 de julio no habrá función).

El Teatro Real está intentando ofrecer una versión semiescenificada de La traviata, con la composición del coro y de la orquesta que requiere la partitura y con muchos de los cantantes que estaban previstos para mayo y julio, a los que se han añadido algunos solistas más para poder llevar a cabo el elevado número de funciones consecutivas.

La experiencia es muy recomendable, para aquellos que aún no estén muy seguros a causa del COVID-19 decirles que, las medidas que ha establecido el Teatro Real son eficaces y exhaustivas, como venimos diciendo. Siempre apelar a la responsabilidad de cada unos de nosotros cuyos actos imprudentes nadie podrá controlar, ni siquiera el Teatro. El personal está al tanto constantemente de los asistentes en caso que necesiten algo. La entrada es escalonada y ordenada por situación de butaca, todo está bien explicado en la puerta y en la página web al comprar la entrada online. Te toman la temperatura, con la precaución de si pasara de 37ºC (quizá a causa del calor) te harán esperar unos minutos. Por seguridad. En la entrada hay un desinfectante de calzado, de manos (que también está distribuído por todo el Teatro) así como mascarillas a disposición de los asistentes. La salida en el descanso, es también ordenada y en los aseos hay personal de mantenimiento constante en cada uso. Dentro del Teatro hay que tener la mascarilla puesta en todo momento, pero la temperatura es buena y no agobia realmente. Suena la música y ya te olvidas de todo. ¡A disfrutar!

La maravilla y magia de La Traviata: Cada Aria es como «un Hit» todos la conocemos, el coro, «Bebiamo, bebiamo«, un brindis por el disfrute de la vida. Una actitud muy positiva, Violetta, está llena de vida y de amor. En los tiempos que estamos viviendo, ver esta versión concierto semi-escenificada donde los cantantes no se tocan, incluso tiene un valor añadido. No no es extraño. Conocemos desgraciadamente esa sensación de no poder abrazar y tocar a nuestros seres queridos aún estando en su último hálito de vida. Todas esas emociones y dolor contenido, ese deseo frustrado de Alfredo en el lecho de muerte de su amada, nos toca el corazón y el alma incluso hoy más que ayer. Una forma fabulosa de cerrar temporada con la esperanza siempre viva de que todo sea, si no mejor, como antes.

The show must go on. Son muchas las razones por las cuales hay que agradcer al Teatro Real el gran esfuerzo que está haciendo para traernos La Traviata en estos tiempos inciertos. No han escatimado para ofrecernos la ópera con la mayor seguridad posible. El equipo del Real se ha volcado de lleno trabajando para que todos estemos seguros, dentro de la circunstancia tan extraña. Pero es muy importante seguir y que el teatro, la ópera, el cine, la música no paren. Debemos ser responsables y mirar por la seguridad nuestra y de los demás (que es nuestra también). NO queremos rebrote de virus y para ello debemos ser cuidadosos en el cumplimiento de las indicaciones en el Teatro Real y también en la vida fuera del teatro.

La producción escénica ya no será la que estaba anunciada, con dirección de Willy Decker, ya que los artistas deberán guardar una gran distancia de seguridad mientras cantan. Para respetar estas normas se ha pedido al director de escena Leo Castaldi -que estaba contratado como asistente de Willy Decker para montar La traviata en Madrid- que diseñe una versión semiescenificada, en colaboración con el iluminador Carlos Torrijos y el equipo técnico del Teatro Real, utilizando algunos elementos escenográficos, así como utilería, vestuario y caracterización procedentes de los fondos del Teatro Real.

La traviata se presentará en el Teatro Real en el marco del contexto singular que todos estamos viviendo. La ópera se ofrecerá con menos ensayos de los normales y con la mejor ‘puesta en escena’ posible en estas circunstancias. Pero todo el equipo del Teatro Real, así como los artistas y el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real asumen el reto con un enorme sentido de responsabilidad, mucha imaginación y una gran ilusión por dar un paso más hacia la normalización de la vida artística, animando al público y a la ciudadanía a afrontar con ánimo y espíritu positivo la nueva realidad en la que nos encontramos. Eso sí, todo se hará respetando escrupulosamente las directrices de las autoridades sanitarias del Gobierno de España y de la Comunidad de Madrid.

Es una ocasión singular, como venimos diciendo, que no puedes perderte. Nunca antes Arte y Vida habían estado tan unidos. La sensación de los protagonistas de no tocarse en escena, Alfredo que no puede abrazar a Violetta pese a su enfermedad mortal, es sin duda, algo que todos hemos experimentado por desgracia y estamos experimentado día tras días con nuestros familiares y seres queridos. Las emociones a veces sostenidas son muy poderosas y muy fuertes. Esa sensación es la que sentiréis al ver esta versión de la conocida ópera de Verdi.

¿Qué era eso que decían … de si, la vida imita al Arte o es el Arte que imita la vida? Disfruten de ambos. 😉 BGD. Nos veremos (poco a poco) en los Teatros de nuevo.

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