Extraordinario y virutoso reparto, magnífica producción en el Teatro Real de la ópera Lucia Di Lammermoor de Gaetano Donizetti.

Entre los días 22 de Junio y 13 de Julio el Teatro Real ofrecerá 15 funciones de Lucia Di Lammermoor de Gaetano Donizetti.

Una aclamada producción concebida por el director de escena estadounidense David Alden para la English National Opera en 2010 y presentada posteriormente en las ópera de Washington D.C., Toronto, Bonn, Oslo y Goteburgo, en todas con un gran éxito.

Basada en una novela histórica de Walter Scott, The Bride of Lammermoor, que Salvatore Camarano convirtió en libreto, la ópera es el epítome del melodrama romántico: emociones exarcebadas, amores imposibles, conflictos de clan ancentrales, espacios espectrales, duelos, traiciones, locura y muerte.

Donizetti compuso la música en apenas un mes, influenciado por el triunfo de I puritani, de su rival Vicenzo Bellini, cuya ópera tiene también una estremecedora escena de locura y una premonitoria tempestad.

Lucia Di Lammermoor, es una joven soñadora, feliz y enamorada completamente de Edgardo (pertenece al clan rival incuestionable de su familia). El drama está servido, el amor imposible que recuerda mucho a un Romeo y Julietta. Edgardo es odiado por la familia de Lucia, especialmente por el hermano de ésta. Lucia es inocentemente feliz hasta que la felicidad se ve truncada a causa de la petición de su hermano, que la obliga a casarse con un noble adinarado para salvar la ruina familiar. Lucia sin comprender nada de esta petición, no puede entender por que el peso recae sobre sus hombros de esta manera tan cruel. Le pide a su hermano que por favor recapacite y entienda que ese matrimonio sería su tumba. Todo ello en vano, la decisión ya está tomada, y el trato cerrado.

El capellán cómplice y parte del engaño y la argucia hace creer a Lucia la traición de Edgardo con la infidelidad de éste. Lucia creyéndose traicionada accede y firma el acta matrimonial y con ella un trágico destino. Cuando Edgardo regresa, es demasiado tarde Lucia pertenece a otro. Edgardo huye repudiando a Lucia, sin embargo amándola sin remedio. Pero ya no hay marcha atrás. Lucia penetra en una locura, una especie de ensoñación enajenada y angelical que la lleva a la muerte. Muere sin saber que Edgardo la ama, éste al saber el trágico destino de su amada se suicida.

Gaetano Donizetti compuso una ópera haciendo uso de la armónica de cristal para representar la locura de Lucia. Este instrumento fue elimanado por las flautas, el Teatro Real recupera su versión íntegra de la ópera con la escena de Edgardo después de la muerte de Lucia y también el uso de la armónica de cristal 50 años después de su eliminación. La armónica de cristal es un instrumento hipnotizador que representa muy bien los sentimientos de Lucia y su camino hacia la locura. Ésta ária cantada magníficamente por Lisette Oropesa, pone los pelos de punta, deja al espectador sumido en la pena y la desesperación de Lucia acompañándola a su locura.

La ópera está construida para otorgar el máximo relieve dramático a la expresión de sentimientos de la joven enamorada, que nos recuerda a la Emma de Flaubert, Juana de Castilla, enterrada en vida en un convento declarada loca después de la muerte de Felipe de Habsburgo. Tantas otras, Anna Bolena, Linda di Chamounix, locura de mujeres abandonadas por su amado.

La puesta de escena por David Alden recupera el tono terrorífico y asfixiante de la novela original de Walter Scott, aquel Romanticismo primigenio, como Octavio Paz diría que era un movimiento que iba más allá de lo literario, pues era más bien un estilo de vida, un modo de pensar y vivir.

La escenografía concebida por Charles Edwards transcurre en la casa de los Ravenswood en la Escocia del siglo XIX, es una escenografía llena de sombras y luces, de elementos oscuros y tétricos típicos de la era victoriana. La luz que vagamente penetra en la estancia nos desvía la mirada hacia ciertos ángulos de la misma generando un clima de apariencia gélida exterior, que contrasta con la intensidad de las voces y la actuación intensa de los cantantes.

Dentro de la casa vemos un teatro, genial elemento de la escenografía para dar una extensión abstracta a la locura de Lucia, pues es en este cuadro asfixiante donde se representa la escena de la locura. Este teatro, nos remite a la fascinación de la Escocia del siglo XIX de los burgueses hacia la locura, las representaciones teatrales con «locos reales»  eran el gusto de los burgueses locales, los donantes y las damas de la nobleza que ejercían la caridad con su tiempo y su patrimonio.

Encabezan sendos elencos la estadounidense de ascendencia cubana Lisette Oropesa (Rigoletto) y la rusa Venera Gimadieva (La traviata, I puritani, y El gallo de oro), que actuarán junto a los tenores Javier Camarena (La fille du régiment, I puritani y La favorite) e Ismael Jordi (L’elisir d’amore y Roberto Devereux), secundados por los barítonos Artur Rucinski y Simone Piazzola (Enrico Ashton), los bajos Roberto Tagliavini y Marko Mimica (Raimondo Bidebent), el tenor Yijie Shi (Lord Arturo Bucklaw), la mezzosoprano Marina Pinchuk (Alisa) y el barítono Alejandro del Cerro (Normanno).

Daniel Oren, gran especialista en obras belcantistas, estará al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.

En el marco de la Semana de la Ópera (del 2 al 8 de julio), Lucia di Lammermoor será retransmitida el 7 de julio a las 21.30 horas en museos, teatros, centros culturales, plazas, parques, auditorios y ayuntamientos de toda España y también en Facebook Live, Palco Digital y Opera Vision, plataforma de ópera en streaming de Opera Europa.

Toda España podrá suspirar con la desdicha de Lucia di Lammermoor, dejarse llevar por sus quimeras y disfrutar de una noche del mejor belcanto, compartiendo sus experiencias con el hashtag #LocuraConLucia.

de izq. a drcha. Joan Matabosch, Javier Camarena, Lisette Oropesa, Ismael Jordi, Venera Gimadieva, David Alden y Daniel Oren