Una vez más la COP se reúne para hablar sobre las amenazas y los retos a los que nos tenemos que enfrentar en esta nueva época. Lo hemos visto, este verano ha habido temperaturas altísimas sin precedentes, en lugares que no habían registrado antes esas temperaturas durante tanto tiempo consecutivo. Aún así, experimentándolo en nuestras vidas, hay quienes todavía no están convencidos de lo que nos viene en breve. Es bastante curioso ver cómo los seres humanos tenemos un poder de negación increíble que nos ayuda a seguir viviendo hoy aunque eso significa quizá morir mañana. No hay una conciencia del problema a nivel social general. Es cómo la idea del Nessy todo el mundo habla de ello como si existiera pero nadie realmente lo ha visto. Con el cambio climático ocurre lo mismo, todo el mundo ya habla de ello pero no hace nada para cambiar su estilo de vida. Es como si pensáramos que nuestra acción solitaria particular, no va a resolver un problema así.
La COP 27, comenzó el día 9 de noviembre hasta el 18 de noviembre, está dividida en temáticas; Día de la financiación. Día de la ciencia. Día de las generaciones de la juventud y futuro. Día de la descarbonización. Día de la adaptación y la agricultura. Día del género. Día del agua. Día de la sociedad civil. Día de la energía. Día de la biodiversidad. Día de soluciones. Este último día es el día 17 de noviembre por lo que el día 18 será de clausura. Debajo la imagen del calendario.
Se presentan unas catorce iniciativas en los frentes más urgentes, aquellos en los que tenemos que poner ya mismo una solución. Cada día está dedicado a una de estas contingencias. Vamos a ir poco a poco informando de estos puntos, hay mucha literatura sobre cada uno de ellos. No tenemos mucha esperanza, a pesar de los que no quieren ni oír hablar de las perspectivas pesimistas, no quieren ver las propuestas y los resultados(pocos) de las COP pasadas. Seguimos en una situación de «No retorno», algunos ya hablan de que los cambios han comenzado sin reverso. Otros sin embargo, opinan que podemos minimizar lo daños. De cualquier modo, nuestro consejo o forma de tomar el tema, es leer y mirar muchas diferentes opiniones y formar una opinión personal. Después de leer algunos puntos de vista y también verificar la fuentes, la conclusión es realmente estamos en una situación crítica, donde ya no hay (por mucho que algunos no quieran verlo) marcha atrás. Si no, vayan a Siberia. Seguimos en un mundo enfocado en la economía y orientado en los beneficios. En una locura tecnológica, no sólo ya de consumo, sino de comunicación. Más cables submarinos, más máquinas y superordenadores para que todo vaya más rápido. El tema es que la destrucción de nuestra vida en La Tierra como la conocemos también va rápido. Hemos tenido muchas oportunidades desde que se habla del cambio climático, ya en los años 80 del pasado siglo XX. No hemos realizado cambios, lejos de eso, hemos potenciado los hábitos perjudiciales. Las palabras clave; productividad y beneficios. Si miramos la agenda de esta COP-27 todas la medidas, como siempre, se basan en más de 15/20 años, para el 2030 para el 2050. Parecen ser excusas para seguir el modelo capitalista, consumista que hemos estado aplicando hasta ahora. ¿Qué es lo que realmente es importante? ¿Qué es lo que realmente es urgente?
Vamos a comentar todas grosso modo, indicando cuáles son los puntos fundamentales. La primera que se planteó el día 8 de noviembre fue la iniciativa; SURG-e, trata de las ciudades como centro del cambio climático, dada la población urbana cada vez más numerosa. La tendencia es un crecimiento de la urbanización (problema), en lugar de ser que las ciudades fueran hacia un modelo más «verde». Las ciudades cada vez tienen más asfalto y menos zonas verdes. La subida de la temperatura global está causando un clima extremo, que incluye (ya lo hemos visto), tormentas, inundaciones, sequías y olas de calor cada vez más duraderas. Todo ello produce una gran impacto sobre los servicios urbanos, como son; las viviendas, las infraestructuras, los barrios, los ecosistemas urbanos y un largo etc… La siguiente iniciativa es; I CAN, trata de la acciones para frenar el cambio, las cuales no avanzan rápido, al menos, no lo suficiente. Los efectos del cambio climático están siendo cada vez más complejos e imprevisibles, esto deriva ya en casos graves que sufre la población de forma directa; hambrunas, malnutrición (el 30% de la población está sufriendo un déficit de micro-nutrientes básicos). En números son ya más de 828 millones de personas que están por debajo de la nutrición necesaria, mientras que son unos 676 millones de personas que son obesos, los grupos más vulnerables, son los de siempre; mujeres, niños, migrantes, refugiados, indígenas. La tercera iniciativa de la que hablaremos hoy es AWARe, la clave es la cooperación mediante un catalizador que incluya a todos como responsables, enfocando en el agua como la clave de adaptación al cambio climático, ver los beneficios para todos a la vez de tener resiliencia. Clama por ofrecer una transición de adaptación en las soluciones para el planeta y para la gente, comenzando por las comunidades y los ecosistemas más vulnerables del mundo, incluyendo los países donde tienen más escasez de agua.
En el siguiente artículo hablaremos de otras seis iniciativas para ir registrando estas tres anteriores. No tardaremos mucho en daros todas las iniciativas, para que juzguéis vosotros mismos hacia donde vamos, que estamos realmente haciendo efectivo de todo esto, y si en realidad todas estas reuniones de alto nivel al año no son más que palabras dado que luego los gobiernos no ponen medidas restrictivas a la hora de la super producción de la empresas grandes y tampoco lo gobiernos locales (lo pequeño y local aquí es de gran importancia) no están dispuestos a aplicar las normativas existentes y cuestiones de medio ambiente pero también de civismos y educación.
BGD Editorial. Nota; la fotografía de la portada es en Albania la acumulación de basuras autor Antoine Giret.
